La existencia de un código de tarifa garantiza la uniformidad de la clasificación de productos en todo el mundo.
Un código arancelario completo no tiene menos de seis dígitos y puede tener hasta diez. Cuantos más dígitos haya en una cadena de código arancelario, más específico es el producto que éste identifica. Una cadena de menos de seis dígitos se considera un código arancelario parcial y representa una amplia categoría de productos o un capítulo de productos del SA.
Para los gobiernos, contar con un sistema de clasificación arancelaria permite la identificación uniforme de bienes importados y exportados con fines de recaudación de impuestos y derechos, así como para garantizar el cumplimiento de las leyes nacionales y tratados internacionales, el análisis para la planificación económica y comercial y la efectividad de las negociaciones comerciales internacionales.
Para importadores y exportadores, trabajar con una clasificación arancelaria correcta de sus productos es una responsabilidad legal, cuyo incumplimiento puede significar desde retrasos en el envío (que se traducen en pérdida económica tanto por el tiempo de retención como por la probabilidad de que sus mercancías caduquen o se dañen), hasta multas, aumento de inspecciones y otras sanciones administrativas.
Cuando se trabaja con la clasificación arancelaria correcta, importadores y exportadores ahorran dinero tanto a corto como a largo plazo. Normalmente, al examinar las importaciones pasadas de una empresa, los consultores aduanales encuentran que, en general, se han pagado demasiados derechos, lo cual es indicio de que no se aprovecharon al máximo las disposiciones del arancel.
Pero para hacer uso favorable de estas disposiciones se requiere un conocimiento preciso del producto a clasificar así como un conocimiento del arancel y los principios de clasificación.
El hecho de que las mercancías sean elegibles para alguna de las disposiciones especiales del arancel en cuestión, que permiten tipos arancelarios más bajos generalmente depende del uso o propósito para el que se importan, o de la disponibilidad de sus certificados de origen. Es responsabilidad del importador conocer estos datos y obtener el mayor provecho.
Verificar los criterios de clasificación de los agentes aduanales y los proveedores de clasificación profesional es una buena forma de proteger tanto los registros de cumplimiento como el desembolso económico en derechos e impuestos. Comprender cómo funciona el proceso de clasificación arancelaria hace que tú como importador puedas trabajar junto con tu proveedor de clasificación, generalmente una agencia aduanal o un consultor especializado, para garantizar que tus mercancías se clasifiquen adecuadamente.
En Milenio de Occidente, brindamos asesoría personalizada a empresas que buscan exportar/importar por primera vez, y a empresas transnacionales que buscan reducir sus costos y tiempos de entrega. Somos una agencia aduanal y de servicios logísticos en México, con amplia expertiz en logística internacional.
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